Arte vs. Censura
- Si yo tuviera que elegir cuál exponer, diría que esta, este otro, esta… Porque la gente es mala, y no es conveniente.-
Ese fue el comentario que recibí de una persona luego de mostrarle un par de mis obras. Lógico, se refería a aquellas que no representan una exaltación del “morbo”, la parte erótica o algún rasgo de la sexualidad de las personas.
Dicen que la censura en parte se justifica, por cuanto la explotación anárquica que las diversas formas del erotismo puede llevar, en una sociedad sin sólidos fundamentos, a la desorientación sexual y, por consiguiente, a suscitar conflictos. Pero muchas veces es expresión del miedo a la libertad y a la tolerancia, como consecuencia de una falta de madurez o de una incapacidad para asumir la propia responsabilidad sexual.
No creo que las personas tengan “desorientación sexual”, es un término que se ha creado producto de los comportamientos pocos frecuentes que la mayoría de la sociedad no acepta o no tolera. La censura es necesaria en la medida en que se aplique de una manera seria y fundamentada en su verdadera razón de ser, atendiendo a factores como la educación, la familia y la integridad de la persona.
Sin embargo, en una sociedad en la que poco a poco va “abriendo su mente” a temas que anteriormente era un “tabú”, el mostrar o reproducir de forma artística ciertas imágenes no debe causar ningún conflicto (al menos no entre los observadores o asistentes a la muestra), por consiguiente no debe haber miedo a la libertad de expresarse (siempre y cuando no se atente contra los demás), será una forma de demostrar la madurez que nos acompaña y la capacidad que tenemos de afrontar, aceptar y tolerar todo lo relativo a nuestra responsabilidad sexual.
Muchos artistas que han querido aportar cosas buenas a la sociedad han sido víctimas de una censura de tipo discriminatoria, y quienes la aplican se olvidan por completo, o no saben, lo que significan las diversas manifestaciones artísticas. Las cosas cambian cuando el autor pone en juego su rol como un profesional al realizar alguna muestra que pueda ser objeto de censura, afectando directa o indirectamente su profesionalismo; este ya sería un tema para un análisis diferente.
Atención, hablo de “ARTE”. No me refiero a manipulación de las imágenes, obscenidad, perversión, violencia, ni a ninguna otra forma que denigre a la figura humana. Solo espero que llegue el día en que pueda ir a una muestra artística en la que no escuche susurros de personas que no saben comportarse porque no son capaces de aceptar lo que están observando, si es así, entonces no asistan y permitan que los que en verdad admiramos el arte podamos promoverlo y apoyar el talento.
El artista elige qué presentar y lo que es o no conveniente para él. Lastimosamente nuestra sociedad aún está muy atrasada, y casi siempre habrán personas que elijan por nosotros.
Ese fue el comentario que recibí de una persona luego de mostrarle un par de mis obras. Lógico, se refería a aquellas que no representan una exaltación del “morbo”, la parte erótica o algún rasgo de la sexualidad de las personas.
Dicen que la censura en parte se justifica, por cuanto la explotación anárquica que las diversas formas del erotismo puede llevar, en una sociedad sin sólidos fundamentos, a la desorientación sexual y, por consiguiente, a suscitar conflictos. Pero muchas veces es expresión del miedo a la libertad y a la tolerancia, como consecuencia de una falta de madurez o de una incapacidad para asumir la propia responsabilidad sexual.
No creo que las personas tengan “desorientación sexual”, es un término que se ha creado producto de los comportamientos pocos frecuentes que la mayoría de la sociedad no acepta o no tolera. La censura es necesaria en la medida en que se aplique de una manera seria y fundamentada en su verdadera razón de ser, atendiendo a factores como la educación, la familia y la integridad de la persona.
Sin embargo, en una sociedad en la que poco a poco va “abriendo su mente” a temas que anteriormente era un “tabú”, el mostrar o reproducir de forma artística ciertas imágenes no debe causar ningún conflicto (al menos no entre los observadores o asistentes a la muestra), por consiguiente no debe haber miedo a la libertad de expresarse (siempre y cuando no se atente contra los demás), será una forma de demostrar la madurez que nos acompaña y la capacidad que tenemos de afrontar, aceptar y tolerar todo lo relativo a nuestra responsabilidad sexual.
Muchos artistas que han querido aportar cosas buenas a la sociedad han sido víctimas de una censura de tipo discriminatoria, y quienes la aplican se olvidan por completo, o no saben, lo que significan las diversas manifestaciones artísticas. Las cosas cambian cuando el autor pone en juego su rol como un profesional al realizar alguna muestra que pueda ser objeto de censura, afectando directa o indirectamente su profesionalismo; este ya sería un tema para un análisis diferente.
Atención, hablo de “ARTE”. No me refiero a manipulación de las imágenes, obscenidad, perversión, violencia, ni a ninguna otra forma que denigre a la figura humana. Solo espero que llegue el día en que pueda ir a una muestra artística en la que no escuche susurros de personas que no saben comportarse porque no son capaces de aceptar lo que están observando, si es así, entonces no asistan y permitan que los que en verdad admiramos el arte podamos promoverlo y apoyar el talento.
El artista elige qué presentar y lo que es o no conveniente para él. Lastimosamente nuestra sociedad aún está muy atrasada, y casi siempre habrán personas que elijan por nosotros.
Comentarios
PD Disculpa las faltas orrograficas ok
Ojalá el artista pudiera mostrar todas sus obras, sin ningún tipo de retstricciones, es por eso que aún hay talentos que no se conocen, por el miedo a la censura. Hago referencia a lo que menciona Asdrubal sobre la "falta de cultura", lastimosamente hay personas que son así y no las podemos cambiar de una forma directa, es por eso que existe el "arte", para promover un mayor desarrollo de la cultura en las personas.