El movimiento estudiantil universitario

Definitivamente que el "Movimiento Estudiantil Universitario" ya no es ni representa lo que fue hace más de veinte años atrás.  Este movimiento jugó un papel muy importante durante los años de las luchas por alcanzar nuestra soberanía total en nuestro propio territorio istmeño, tiempos en los cuales los dirigentes estudiantiles en verdad tenían el poder de convocatoria y paralizar una ciudad completa.  Logramos lo que queríamos, pero lamentablemente, este movimiento fue perdiendo su norte, su mística y todo el significado de la palabra "protesta" lo fueron adaptando a lo que más les convenía: sus propios intereses.

Fui testigo, junto a muchos más, de la forma en que trabajan esos grupos político-estudiantiles a nivel interno de la Primera Casa de Estudios, y les confieso que en varias ocasiones sentimos temor de esa forma de trabajo.  Aquellos que se dicen llamar "revolucionarios", alegaban que no se podía ser revolucionario sin al menos tener una base ideológica socialista, promulgar las frases de seres que ya no existen en este mundo, o dando discursos de barricada.  Pero el tiempo cada vez más les demuestra que ese mecanismo ya no funciona en un mundo meramente capitalista, donde los poderes ya están distribuidos entre los que ostentan el control económico, político y social de las naciones.

Sería válida la lucha de un joven "revolucionario" si procurara atender cuestiones de verdadero interés para la sociedad, si tan solo fuera más reflexivo, tolerante, con espíritu de fraternidad y protestando de manera centrada, lógica y coherente, no lanzando discursos desfasados y anacrónicos que imposibiliten la tarea de construir en base a ideas claras y puras, sin misticismos pragmáticos y oscuros, y lo más importante: sin llegar a las agresiones físicas que atenten contra la vida de otras personas.

Aún existen en aquel Campus Universitario personas a las que con mucha razón les va el alias de "dinosaurios estudiantiles", que solo pululan en los vestíbulos de las facultades tratando de ganar adeptos en sus agrupaciones para simplemente lograr su permanencia en la cabeza del grupo por cinco o diez años más, algo que es sumamente lamentable, porque olvidan que uno de los principales objetivos del movimiento estudiantil es el relevo generacional que permite una evolución en las formas de actuar para alcanzar el bienestar de la comunidad, en este caso de la población estudiantil universitaria, pero alejados de patrones retrógradas y poco serios que lo único que logran es confundir y alejar a la juventud.

Es tiempo de que las autoridades universitarias tomen medidas mucho más serias de las que han tomado recientemente (expulsión y suspensión de estudiantes).  Estamos seguros que hay muchos más estudiantes responsables por las últimas protestas que incluyeron agresiones físicas contra un camarógrafo, atentando claramente contra la libertad de expresión y el derecho a la información ¿Eso es ser un líder estudiantil?

La tarea de un joven revolucionario o un líder estudiantil es ser verdaderamente realista y objetivo, consciente de que el mundo cambia y evoluciona, enfrentando las situaciones en un diálogo abierto y concreto, presentando propuestas ciertas, creyendo en lo que lucha, para qué lucha y por qué lucha.  Ser un joven revolucionario es estudiar, prepararse para el futuro dándole paso a los que vienen detrás y no pasar una eternidad sin lograr sus metas académicas.  Es tiempo de que el engranaje del movimiento estudiantil haga un auto-examen de su forma de actuar, exigir y protestar, para que ese espíritu de "revolución" lo pongan en práctica para el bien de los que más lo necesitan.

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