Empoderamiento, superación y liderazgo. Belleza... quizás.

Revisando anoche las redes sociales, mientras nos encontrábamos viendo el concurso de belleza (sí, admito que lo veo, que lo comento y que hago chistes con eso), alguien publicó estas tres palabras, en respuesta a una foto de instagram: "EMPODERAMIENTO, SUPERACIÓN Y LIDERAZGO (...)", y las escribo en mayúsculas porque considero que se merecen ese trato ortográfico y de escritura.

Desde el año pasado, los organizadores dieron una clara señal y prácticamente lo gritaron, aunque algunos no han querido escuchar, que las mujeres, aparte de tener una belleza física, la superficial que todos podemos ver, esa de medidas casi perfectas, de sonrisa conquistadora y ojos hermosos, hay una belleza que no es perceptible a la vista; sin embargo, ésta última es la que en un momento dado de la vida de esas mujeres, es la que quizás las ha llevado hasta donde se encuentran ahora, o anoche, para ser más claro: tratando de llevarse la anhelada "Mikimoto"(Sí, también me emocioné cuando vi volver esa obra de arte hecha joya).

Volvamos al concolón del asunto.  Escuchar que muchas de esas mujeres pasaron por episodios de bullyng durante su niñez, que vivieron en carne propia la guerra cuando escuchaban caer bombas al lado de su casa, o que trabajan arduamente para ayudar a niños sordo-mudos, que sufrieron algún tipo de abuso, que a pesar de no tener los recursos económicos hicieron todos los esfuerzos por salir adelante y superarse académicamente, o que hoy lideran empresas y dirigen grandes grupos de personas, son vivencias e historias que impactan en las vidas de aquellos que las rodean o que nos enteramos de las mismas anoche, cuando modelaban sus figuras bajo las miradas juzgadoras de millones de personas en todo el mundo.

Habían muchas mujeres hermosas que quizás merecían llevarse el tan codiciado título.  Pero más allá de eso, puedo ver que lo que están tomando con más importancia son los valores sobre los cuales esas mujeres se han forjado, y si es así, entonces ya no deberían tener el calificativo de "concursos de belleza".  Seamos sinceros, ¿qué haces con solo ser hermosa y tener un cuerpo envidiable por otras mujeres? Respuesta simple: ser modelo, ganar mucho dinero con eso, salir en comerciales de television, ser objeto de lujuria de muchos hombres (y mujeres también, porque es así), seguido de una lista de un extenso etcétera.

Estos certámenes han ido cambiando con el tiempo, buscan que la mujer transmita un mensaje al resto del mundo, que rompa paradigmas, que se muestre como una mujer luchadora, poderosa y líder en su entorno, que tenga habilidades y la capacidad de involucrarse en la búsqueda de la solución de los muchos problemas que enfrenta la sociedad actual, no sólo de su país, sino también afuera de sus fronteras.  Obvio, la belleza debe ir incluida, pero ya vemos que lo principal es la integridad de esa mujer que representa a todas las mujeres del mundo.  Una reina de belleza no es perfecta físicamente, una reina de belleza es perfecta cuando con su historia alcanza que muchas mujeres se vean reflejada en ella. No se busca a una wonder woman, sino a una mujer real, un verdadero ser humano.


(Foto tomada de internet)