Entradas

Mostrando entradas de enero, 2011

Quemados, justicia y gobierno.

Imagen
Es obvio e imprescindible que a todo aquel que atente contra los Derechos Humanos le debe caer todo el peso de la ley. Estimado Sr. Presidente, eso el pueblo lo sabe muy bien. Lo que nos preocupa es que esa ley se aplique de manera efectiva y certera, no solamente a policías que frente a sus ojos observan como menores privados de su libertad se incineran dentro de sus propias rejas, no solamente a quien emita palabras o cometa actos denigrantes o discriminatorios contra alguna raza específica, no solamente contra aquellos servidores públicos que se amparen bajo actos de corrupción. "Las leyes las ha creado el mismo hombre para mantener el orden social en sus pueblos, en su comunidad" me decían los profesores en mis primeros años de la licenciatura. Sin embargo, hoy vemos que los mismos hombres destruyen su propia sociedad sin importarle ley alguna. ¿De qué vale que Panamá acate las normas de Derecho Internacional cuando esas normas constantemente son violadas? (libertad

Las primas de la Sra. Justicia

Cuentan que una vez la Sra. Justicia se fue de vacaciones, y que dejó a sus primas "Honestidad", "Transparencia" y "Verdad" encargadas de administrar su Palacio. Pasaron dos semanas de la ausencia de Justicia, quien llevaba años sin descansar y trasnocharse procurando que su palacio estuviera bien administrado, pulcro, limpio e impecable para atender a sus invitados que llegaban por cientos diariamente. A la tercera semana, Honestidad invita a Transparencia al bar, era viernes y estaban muy cansadas de una ajetreada semana de labores en el Palacio de Justicia. Era nuevo ese lugar al que iban a ir para relajarse bajo los efectos de unos 'tragos', y no contaban con que altos dignatarios y administradores de otros Palacios también estarían allí, así que la noche les resultó muy divertida, al ver que estaban en familia y podían enterarse de las actuaciones de sus homogéneos, les pagaban las 'rondas', y de vez en cuando alguna se perdía tras

Agua... ¿Y la culpa de quién es?

Imagen
Qué tristeza me da saber que vivimos en una sociedad que aún no entiende lo que significa cuidar del planeta en el que vivimos, simplemente porque no tenemos otro lugar dónde vivir (por el momento). Qué tristeza me da saber que allá afuera existe tanta ignorancia ante el clamado de una tierra que todos los días llora por el maltrato desmedido que la humanidad irónicamente le entrega a sus entrañas. Qué tristeza me da saber que ni siquiera el Estado prevalece en la creación de políticas para la conservación y preservación de nuestros ecosistemas, que las leyes no se aplican como debería ser y que tampoco se castiga a los culpables de tanta contaminación. Qué tristeza me da saber que todo esto nos lo habían anunciado hace muchos años atrás, y que por más de 20 años de una democracia casi inexistente, los gobiernos no han sabido ser capaces de guiar a su pueblo hacia un futuro más armónico y respetuoso con nuestra madre Tierra. Qué triste me siento al ver que los esfuerzos de tantas o