Algo para todos

-Esta es una nota que publiqué en mi facebook a inicios del mes de agosto, y también es una respuesta al blog de Alvaro. La publico aquí porque no todos la han podido leer por facebook. Es algo en lo que debemos reflexionar...

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Me contaron una historia de un muchacho de 29 años de edad, que no tomaba alcohol y no fumaba; que hacía ejercicios y le gustaba bailar, con título universitario, trabajador. Algo necio era este chico, le daban dolores o se enfermaba y no le gustaba ir al médico. Días después de su cumpleaños empeoró debido a una enfermedad a la que nunca le prestó atención. Pasaron los días y tuvo que ser internado en el hospital, los dolores resultaron ser muy fuertes. Resistió tan solo una semana, ya era poco lo que podían hacer… fue algo muy triste. Que deje de existir personas así en este mundo hace que nazcan miles de incógnitas, además de las que ya hay. (Esto es una historia real)



El ser humano es miedoso por naturaleza. Nos da miedo ir al médico porque no queremos que nos digan que estamos enfermos, cuando muchas veces sabemos que ya lo estamos. Nos causa pánico y pavor que nos hablen del VIH y del SIDA, o de cualquiera otra enfermedad fulminante y mortal porque nos decimos a nosotros mismos que jamás estaremos en esa situación, y evitamos a toda costa hablar sobre el tema. Nos da miedo que nos hablen de la muerte porque nos creemos “inmortales” o “inmunes”.



El ser humano es sumamente imperfecto y con tendencia a la autodestrucción, algo que se ha manifestado a lo todo lo largo de nuestra historia en este mundo. Siempre habrá personas cuyo plan de acción en la vida será impensado, no planificado, siempre alterable, llevando consigo a consecuencias fatales, es como si ya no tuvieran la razón de su lado para hacer el intento de actuar de una manera “cuasi-perfecta” (porque a fin de cuentas no somos perfectos).



En los últimos tiempos los Estados del mundo gastan la mayor parte de su presupuesto para la industria bélica, para hacer crecer a su país y protegerlo ante fuerzas enemigas, para que el país crezca (hacia arriba con rascacielos). Piensen un poquito… porqué no se gastan esos millones en fortalecer a su verdadero ejército; sus ciudadanos, a toda la sociedad en su conjunto (no sólo a un grupo)? Simple… no les interesa, no lo ven rentable, prefieren manipular las cifras y no ir al meollo del asunto. Pero siempre habremos un par a los que sí nos interesa, los que queremos hacer grupos de apoyo, compartir el conocimiento, ayudar a los demás. Esas ideas no las tienen los que están allá arriba, no les importa.



Si a este muchacho, con el que empecé esta opinión, se le hubiese orientado, ayudado y apoyado de manera oportuna y hubiera tenido acceso a la información para aprender a vivir su vida de una manera óptima, quizás no estuviésemos escribiendo todo esto. Ya no podemos esperar a que –los que están allá arriba- o incluso los que están más arriba que ellos hagan algo por nosotros. Si no lo hacemos hoy, las máquinas llegarán a tener más razón en su actuar que nosotros mismos, quienes somos las que las hemos creado. No nos creamos inmortales…



Cuídense mucho...

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